No estoy saludando a la Primavera, sino que me estoy despidiendo del Invierno:
A todos aquellos que no se hayan despedido del invierno, les deseo una triste primavera.
"Gracias por todo, Invierno".
No es un Hola Primavera!
Sino que es un Adiós, Invierno...
Cómo vamos a festejar tu ida? ignorando todo lo que nos pudiste dar...
Cómo nos atreveríamos a festejar que te vas?
No es por eso, no.
El festejo es por nuestra despedida.
Ayer lo festejamos juntos.
Vos con tu viento, tus lloviznas,
yo con mi bufanda, mi gorro, mi tapado y mi doble media...
Tomamos una copa de vino.
Adiós señor del frío,
en el tiempo del no tiempo.
Sigue tu rumbo hacia el sur,
y luego hacia el norte
y luego hacia el este y siempre así,
en el oeste de cada estación.
Ahora sí que puedo guardar los abrigos,
Ya estoy,
Ya salgo,
me dejaste preparada,
capacitada,
para enfrentar otro calor,
me voy a recibir bajo el sol,
a una hermosa que del ocaso bajó,
y se posó en las enredaderas.
De las casas.
Ahora todo huele a flor, en las veredas
Y las doñas están regando sus jardines,
El amor se exhibe en las aceras,
Y claro, está que la Primavera,
viene de lejos, ya, pidiendo un abrazo,
que se contemple en los jazmines.
jueves, 20 de septiembre de 2012
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Llovizna
Nada me sorprende, ya
De esta conducta en atentado
Qué decir y qué hacer ante tanta brisa
Congelada
Como elefante me levanto hacia mi espalda
Y me deslizo hasta el pantano
Cuando se quiebran las copas
Ya rotas
Sufro un susto de nena con una paleta que se cae en la arena
Y ahí viene la convulsión lacrimosa
Que estalla en el fondo
Como noctilucas en la orilla
De este océano.
sábado, 15 de septiembre de 2012
Cuando Sole quiere irse
Todo había sido perfecto, incluso la lluvia. Los horneros volaban corriendo a refugiarse debajo de los quinchos y las ranas se lanzaban a nadar en ríos que habían nacido de repente en medio de la calle principal. Barro, barro, barro... Se despidieron por última vez en esa noche: él subió a un ómnibus, y desde la acera ella se quedó mirándolo. El perfume de ambos endulzaba cada gota que chocaba contra el suelo y las cosas, una suave ráfaga de viento dobló en la esquina y lo trajo. El aroma de los calores que emanaba sabía a durazno y a almíbar, o a una sensual caricia en medio de la boca, a un roce de yemas contra unos labios humedecidos y ardientes, como si esa noche todo hediera a un perfume inolvidable que se crea mezclando el viento con la lluvia de verano...
De vez en cuando la calle presentaba escenas como aquella, en las que los actores se robaban todos mis sentidos, incluso la necesidad de estar acompañada, el miedo a estar sola... incluso el silencio. Yo me había quedado detenida sintiendo todo aquello, pensando que podría decirme al respecto de mi soledad soleada y antigua, de mi estado solteron y perfecto.
jueves, 13 de septiembre de 2012
Musgos
Hummm,
quiero ir ahí,
abajo
y suspirar
e irritarme
los cachetes como una manzana de
azúcar
y sangre
quiero suspirar otra vez
con el calor
de septiembre a la noche
y embriagarme de perfumes recuerdos
de rozarme los manteles!
de apoyarme las bicicletas,
de mirarme los pezones.
uuuuf, quiero ese olor,
y esa mirada inquietante
y fija como
un pájaro sobre la paz
y entrar en ese cuajo de ojos hasta el final de
su color,
su celestialidad,
su armonía insostenible.
su esenciabilidad.
su esencialidad.
quiero ir ahí,
abajo
y suspirar
e irritarme
los cachetes como una manzana de
azúcar
y sangre
quiero suspirar otra vez
con el calor
de septiembre a la noche
y embriagarme de perfumes recuerdos
de rozarme los manteles!
de apoyarme las bicicletas,
de mirarme los pezones.
uuuuf, quiero ese olor,
y esa mirada inquietante
y fija como
un pájaro sobre la paz
y entrar en ese cuajo de ojos hasta el final de
su color,
su celestialidad,
su armonía insostenible.
su esenciabilidad.
su esencialidad.
Cítrica.
De que sirven los prejuicios si no es pa' criticar?
y, otra cosa;
A vos te interesa la practica de criticar?
Qué?
y, otra cosa;
A vos te interesa la practica de criticar?
Qué?
Bondimanes
Colectiveros, colectiveros, colectiveros. Viven con la comunidad todos los días de su vida, ni siquiera un día sin la comunidad, todo el tiempo con ellos, los desconocidos, lo que suben y van a cualquier parte, a veces solo de un lado a otro sin cesar, todos los días, los piruchos, le llaman a quienes viajan, bajan y rajan.
Colectiveros, colectiveros, colectiveros. Especies exóticas de la ciudad que escuchan todo lo que se conversa y se tose y se murmura y se queja, estos que miran a través de sus espejos escrutadoramente, como si su oficio fuera un manjar de reflejos. Hasta donde llegaran esos reflejos? lejos? Pueden desembocar en cualquier parte o en cualquier situación, una relojeada de polleras que suben, una relojeada de viejas que se alteran, una aspirada de humo que sube, una bocina que hincha las pelotas, una canción en altavoz, un vendedor que grita, una señora que se duerme, una baba que cuelga, un bebe que grita, una niña que no para de joder.
Colectiveros, colectiveros, colectiveros. Especies exóticas de la ciudad que escuchan todo lo que se conversa y se tose y se murmura y se queja, estos que miran a través de sus espejos escrutadoramente, como si su oficio fuera un manjar de reflejos. Hasta donde llegaran esos reflejos? lejos? Pueden desembocar en cualquier parte o en cualquier situación, una relojeada de polleras que suben, una relojeada de viejas que se alteran, una aspirada de humo que sube, una bocina que hincha las pelotas, una canción en altavoz, un vendedor que grita, una señora que se duerme, una baba que cuelga, un bebe que grita, una niña que no para de joder.
viernes, 7 de septiembre de 2012
Notas de septiembre
Me sostuve
muy fuerte del marco de aquella puerta. Y en esos segundos acalorados, mis pensamientos
resbalaron hacia un precipicio infinito que bajaba en espiral. Por momentos sentí
que me sumergía en un lodazal de barro y lagartijas y que era absorbida por la
eternidad del sudor. Al principio lo sentí frío entre las diminutas pelusas de
la nuca, luego observe como formaba una gota que bajaba en forma recta cuesta
abajo por mi columna vertebral hasta desembocar
en el fin de la médula espinal. Casi en el mismo instante en que pude
abrir la boca para decir “ayuda” me desplome sobre unos brazos que me fueron
arrastrando hacia una puerta blanca, tan grande y blanca era que sus destellos
no me dejaron ver que había mas allá de sus plateados marcos. No podía ver,
solamente escuchar, todo lo que pasaba a mi alrededor era un sonido como el de
una nube de gas pintada con colores difuminados que en aquel instante se
acariciaban entre si, superponiéndose, como dándome el saludo de bienvenida o de
despedida hacia y desde alguna parte. Entonces caí a algún suelo, sentí el frío en mi rostro mas luego en el cuerpo entero. Abrí los ojos y supuse que me habían
sentado en algún sitio y que estaría despertando de todo lo ocurrido en ese
instante ciego en una vereda, donde lo que había pasado momentos antes me parecía
extraño. Recurrí a la mirada, cuando alce la vista, tenía unos borrosos ojos
escrutándome. Me habían sacado de donde estaba. Pero, ¿donde estaba ahora? Ni
siquiera podía preguntarlo. Así que me tome de las paredes que me escoltaban y
trepe hasta el equilibrio de mis caderas y rodillas, alargue un pie, luego el
otro y me largue a caminar. Tras unos segundos de caminata, había notado que
caminaba siempre hacia adelante y en línea recta, mas, no podía caminar hacia atrás
por instinto o zigzaguear porque si. Mi estructura formaba parte de algo
programado de antemano. Aunque trate de
cambiar mis pasos, nada era más fácil que hacer las cosas simples, así que me
quede con esa única opción. Llegue a un lugar en el que había algunos que
caminaban igual, la diferencia tal vez, radicaba en sus estaturas, o ritmos,
pero no en su proceder. Aunque era curioso pero entretenido, luego de unas horas
de andar, el instinto se apareció otra vez y de esa manera se enloqueció por un
objetivo. Me dijo unas palabras como, -apresúrate, que no llegaras al objetivo-
y yo, ya no instintivamente, contestaba,
-¿que objetivo?- Y fue en ese mismísimo momento
en que empezó la discusión.
sábado, 1 de septiembre de 2012
Pregunta
En una guerra de zurdos y diestros contra perversos y dominados, obsesivos ambos planos.
Que lugar ocuparía el argumento entre todo el revuelto de fuerzas personales?
Que lugar ocuparía el argumento entre todo el revuelto de fuerzas personales?
Inter Cambio
El es un ser que camina entre la oscuridad con una silla, y prende la ultima luz de todo el pasillo.
Yo estoy buscándolo antes que el llegue.
Le toco las piernas con un montón de alfileres
(para que me abrace en la oscuridad porque yo estoy debajo de una mesa.)
Yo soy un ser de oscuridad,
que necesita una silla para alcanzar la ultima luz de todo el pasillo.
Yo estoy buscándolo antes que el llegue.
Le toco las piernas con un montón de alfileres
(para que me abrace en la oscuridad porque yo estoy debajo de una mesa.)
Yo soy un ser de oscuridad,
que necesita una silla para alcanzar la ultima luz de todo el pasillo.
Un mono en el ambiente~
Un momento de efusividad
Una costra
Un desmayo de cuello
Un tiron nervioso
Un litro de cascaras de limon
y de
huesos amargos, polvo de huesos.
Un desvelo m uerto
Unos labios en Z
Puertas que se abren y golpean
Masa osea
Barro hasta la entrepierna
Sed
Guerra interna
Guerra externa
Guerra multiespacial
temporal.
Sordera.
Anulacion de la mente
Fiebre en el piso
Multitud que camina y
mira.
Contrastes perversos
Muerte
Al final siempre va la palabra muerte.
Para ponerle fin a las cosas,
a algo,
a las partes de cualquier cosa.
Una costra
Un desmayo de cuello
Un tiron nervioso
Un litro de cascaras de limon
y de
huesos amargos, polvo de huesos.
Un desvelo m uerto
Unos labios en Z
Puertas que se abren y golpean
Masa osea
Barro hasta la entrepierna
Sed
Guerra interna
Guerra externa
Guerra multiespacial
temporal.
Sordera.
Anulacion de la mente
Fiebre en el piso
Multitud que camina y
mira.
Contrastes perversos
Muerte
Al final siempre va la palabra muerte.
Para ponerle fin a las cosas,
a algo,
a las partes de cualquier cosa.
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