viernes, 2 de julio de 2010


Pájaros de mil colores,
Persianas que se abren y se cierran como panes vivos. 
Violines que van volando y pasean por ahí
Una negrita que llorando se ríe
Y el gusto de la risa se le hace un vicio. 
El placer musical que tanto duele cuando es buena
Y tanto alegra cuando se mete acá, en este corazón.
Cuando es piano o bandoneón, cuando es tambor o trompeta. 
Donde con la cabeza me meto en una montaña verde,
O con los pies en un lago transparente, 
Dormida no sueño la felicidad que contrasta 
Con el vacío de una pieza fría,
Y de una soledad que por instantes se vuelve hermosa
Como la dama que acabo de ver en ese espejo
Lleno de escrituras y de gente. 
Que va hombre! tanto andar llorando, 
Venga con esta vida que baila por cada brillo de luna
Iluminera de los pasos sordos,
de algún solo que por la calle va.
Salga a aprovechar esa bola de fuego que lo esta esperando afuera. 
Vaya a Tilcara y piense en usted y nada mas que en usted.
Sienta como el tiempo se le mete en las pezuñas y lo hace gritar.
No tema, es algo parecido a lo que andaba buscando.

Cielo

1 comentario:

  1. Bien por el cambio de colores, nena!
    Que simbolice también la exposición de la viveza de colores de tu alma, que es la que percibimos los que estamos con vos y que tanto ocultás con tu poesía oscura (que, sin embargo, también me gusta).

    Un abrazo.

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