Un día, un chorro miserable abre carteras de bondi "me robó la identidad  y cuarenta pesos sin que yo me dé cuenta", tal como hubiera hecho cualquier ciudadano  enjaulado denuncié mi identidad al REGISTRO de personas, es decir,  denuncié que me vuelvan a enjaular. Aquellos, aseguraron que volverían a  enjaularme en 6 días hábiles más (aunque yo les haya dado mucho más  tiempo que eso) por lo que esperé y regresé a buscar  mi identidad más de una vez. Hoy en día fuera de una jaula y dentro de  otra pienso que "secuestraron, retuvieron mi identidad y no me la  quieren devolver" los mismos tipos que me aseguraron devolverme un  nombre y un apellido y una nacionalidad y un número de control humano no  me quieren controlar, a su vez es como si me liberaran en una jaula más  grande porque a cada paso que doy, me encuentro un vigilante pidiéndo  que me identifique, al haber perdido mi identificación, no soy nadie, no  me dejan moverme, me tienen atrapada. ¡Ahora entiendo eso de que el  mundo es un pañuelo! Por ahí va la cosa.
Cielo. 
 
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