jueves, 13 de diciembre de 2012
LA PATRONA A DOÑA CRISTÓFORA
Vaya, Doña Cristófora lleve su balde cargado de ropa al río y lave allí todo. Al atardecer regrese y le pagaré lo que le corresponda siempre y cuando me traiga todo impecable. Después podrá ir a comprar al mercado su pan. Doña Cristófora, espere, no se vaya. Antes de volver para acá directo, mejor antes pase por el almacén y tráigame una bolsa de arroz, una botella de vino, y una bolsa de pan y especias varias. ¿Podría ser tan amable de escucharme? Tome esto y esto. Si le pesa haga un esfuerzo. A las tres de la tarde vendrá su hijo a ayudarme a arreglar las ventanas, qué amable, qué educado es su hijo, muy buen mozo también. Lindo el mocoso. Doña Cristófora, me olvidaba. Antes de volver a su casa ¿podría usted hacer la cena para nosotros? Esta noche tengo un compromiso muy importante y debo salir, no podré cocinar. Le pagaré por eso también. Doña Cristófora qué mujer tan capaz es usted, todo le será recompensado en la vida, estoy segura, siempre tan atenta a cada detalle. Gracias Doña Cristófora voy a tomar un té con mi amiga que está esperándome adentro, tenemos que hablar de cosas muy importantes. Recuerde, antes de volver para acá, vaya para el mercado a comprar y vuelva a preparar la cena que tengo que salir. Después puede volver a su casa.
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