jueves, 27 de junio de 2013

Cómo hubiese querido desquiciarse ese Plutón interno, cómo hubiese gozado en tirarle una taza de café por la cabeza, agarrar su nariz puntiaguda y meterla entre el marco de la puerta y la puerta, recortar en rompecabezas sus insoportables uñas rojas, meterle un embudo en la boca así el sonido de su voz se hacía agudo y meter dicho embudo en el tacho de basura. Pero la paciencia trabajada en todo ese tiempo no podía pasar por semejante momento y ya no se presentaba a los proyectos que abrían las puertas camino abajo sino que se abrazaba a la labor de la verdad y dejaba que la vida le escupiera tranquilamente todo lo que debía escupirle en la cara para luego recibirlo todo con los brazos abiertos y sin necesidad de volver a devolver con la misma violencia tanta asquerosidad, porque ¿por qué íbamos a contaminar más el mundo? Si de esa boca sucia ya se habían desprendido esas bombas perversas, ya se había largado la lluvia de electrones, ya se había abierto el portón del infierno para esa pobre boca, tan finita y, lastimada por su propio veneno. 
Inoportuno momento
Me aluno en el uno
Me prendo
Y me desprendo en dos mitades
Como naranja al medio
Me voy partiendo
De este juego a su lado aliado
Al lado de mi otro hombro
Que veo por encima de mi hombro
Estamos despegados
Amortiguamos para dos lados diferentes
De un lado
Y del otro nos imantamos
Ahí va meciendo su mano izquierda el cuerpo que se desprendió
De mi
Lo saludo con mi mano derecha que antes era la mano derecha de.
Quizás enlunemos nuestros ojitos y lleguemos a lo mejor del tercer ojo: el cíclope.
De nuestros cuerpos se nos desnudan trajes de elefantes
Y trajes de jirafas
Y de tucanes con corbata
Y además, de hadas sobre alfombras.
En los fondos del pantano nos preparan jugo de apio y de musgo
Una posible forma de llegar ahí es en ascensor humano
Hacia abajo.
Qué tal, querida pausa, qué tal, querido punto aparte,
Ladrido imaginario,
u onírico en mi lúdico ingenio,
clan, destino,
Cuerpo diminuto en miniatura
Quisiera tocarlo con la punta de mi columna vertebral.

jueves, 20 de junio de 2013

La otra noche comprendí cuán infelices somos
Al intentar compartir nuestra soledad con alguien
Vi en el tono de las voces una amargura
que intermitentemente
hablaba de miedo.
Me invitó un café,
Me tendió su mano en el viento.
Me acompañaron sus palabras
Algunas cuadras de cemento hielo,
Sonreí al reencuentro,
caminé por las alturas,
Quise perderme en las profundidades de los ríos,
 Asumiendo lo filoso de las rocas.
Esta tarde no beso ni siquiera a los muertos.
Y eso es tan triste que no podría ser otra cosa.
Conozco de memoria al desconocido trabajo de quedarse en silencio,
Hasta que anochezca
Y lea un libro viejo,
fume una hierba
revise en los cajones para encontrar recuerdos que ya no están.
No se cuál fue el momento que me trajo acá,
Y qué cuentos contará esa,
La de todas las personalidades,
El día de mi muerte.
Solo se que 
Caerán todos los pelos al piso,
Quemarán en fuego a los piojos,
Y las peluzas se envolverán entre ellas.
La ropa olerá a humedad y a viejo,
Un niño encontrará mi perfume en algún ropero
Y se lo pondrá.
Nada puede contrastarse con este pánico fructífero,
Nadie es capaz.
Nada de dolor, nada de vacío,
Solamente silencio
Y algo latiente viviendo en este cuerpo.
Haciendo música,
Girando infinitamente,
Exponiéndome al escenario, 
Empujándome al escrutinio general.

martes, 18 de junio de 2013

Ok,
nunca van a saber ni quien soy
ni quién fui.
Mentira,
eso que pueda suceder ya es un cuento viejo.

De un lado la soga se mete en medio del océano y desaparece
desde las olas se ven caras celestes espantadas
y en los pantanos del mundo azul hay atormentados.

Si mi espina
llegara a doblarse
sangraría en mi
Toda su hiel me vaciaría el artefacto
lo secaría y
yo que haría?
Ni siquiera morir.

Tantas cumbres,
tantas penumbras,
tantos helados,
tantos marcianos,
tantas expresiones,
tantas apariciones,
tantas desapariciones,
tanto corte de pelo,
tanta rapadura de amendoim,
tanta solución a ningún problema,
hay una sola sensación
y también un solo miedo,
hay un sol redondo,
y un sol sostenido
por el cielo,
el desastre habrá sido provocado ya,
por tanto terremoto interno,
qué linda esa noche que pude ver en tus ojos el olvido.

jueves, 6 de junio de 2013

LA MIEDOSA CONTRA EL KAMIKAZE


El kamikaze se fue, salió volando por la puerta. Le dije que si volvía a entrar lo arremetía contra mis espinas, le dije que por favor se fuera y se pusiera colonia si volvía, y que cambiara esa cara de amargado que tenía, que para eso estaban los mates o las paredes del patio de la casa, el piso del patio de la casa, la pileta donde parecía que no salía agua hacía años, hacía como veinte años, el poste de madera vieja, la soga colgando, la ropa interior colgando olvidada como margaritas en el otoño, los picos de vidrio en las paredes gritando que al que se atreviera a pasar le cortaría las manos y le sangrarían. Todo eso me hizo sentir el kamikaze, una mezcla de dolor y de hielo, un pequeño apretón hacia abajo de la tierra. Y a lo último le grité porque ya doblaba la esquina ¡Si volvés Kamikaze, traeme una alegría¡, !traeme algo para el corazón! ¡que acá todo nos cuesta tanto...!

lunes, 22 de abril de 2013

LA CANCIÓN DE LA MENTE: Volví.

Ay,
hay que usar la mente.
Hay que transgredirla,
seducirse en el espejo y romperlo
El golpe debe ser sutil,
un pequeñísimo golpecito.

Detrás está.

Pero nunca llegas a alcanzarlo,
su luz es tan fuerte que
si lo tocas es solo una percepción.

Queridos

si llegaran a rebotar
por favor vuelvan que es entretenido
No hay peros,
Solamente una visión.

Los sentidos son para cerrarlos,

en ciertos casos,
entrenarlos a la práctica.

Los besos son relamitajos del destino

para saciarse internamente la conciencia.
Mojarle las orejas,
Darle un besito.

martes, 16 de abril de 2013

LA MELANCÓLICA: Otro amor que se fue

Nos divertíamos mucho. 
Tanto, tanto, que al recordarlo no puedo parar de sonreír.