jueves, 14 de junio de 2012

Acaricio su piel áspera, con texturas que van más allá del terciopelo, admiro milagrosamente su color reflejado al de la tierra. Juguetona y curiosa clavo en él un objeto filoso, lo corto y voy desvistiendolo de a poco, descubriendo que hay más abajo. Allí veo otro color tan hermoso como los días de sol. Acerco mis labios, rozo la lengua en la suavidad a la que me sumerjo: siento lo agridulce en mi paladar, me animo a más, lo muerdo y me hundo en un cerrar de ojos, disfrutando del placer de esa textura que se hace crocante y me regala cuantiosas semillas para rematar. Verde esmeralda, agridulce como la bifrucación entre el río y el mar. Como la cruza entre Brasil y Argentina. El kiwi perfecto. Definitivamente, mi fruta preferida.
Cielo.

lunes, 4 de junio de 2012

NO LAMENTO DECIR

No podía hacer otra cosa que dejar que las palabras se cayeran de su boca. Y se estrellaran contra el suelo, en mil pedazos. Esos pedazos eran filosos, y cortaban a todo o nada cualquier objeto que tuviera la mala suerte de pasar por allí. No había reglas, era algo así como un juego en donde el jugador era único y el contrincante no lo era. 
Se preguntaba: 
-¿Por qué el amor o los sueños deben ser tratados siempre como contras, como pruebas? ¿qué carajo era enamorarse...?- ya había perdido el hilo, entonces: -qué puede importar eso? Una cosa es el amor en tiempos de mierda otra cosa es el amor en tiempos de viento y lluvia o en tiempos de máscaras felices bajo el sol-. Era así, tan apestoso y doloroso como eso, a menos que alguien viniera a definirle otro concepto de realidad a quien él pudiera creerle. Pero lamentablemente, ya no habían muchas oportunidades para que los otros hablaran. La apertura mental era un peligro, un escalón mojado, un ineludible cobarde golpe frente al espejo. Ya los miedos de la muerte estaban pasando y quedaba algo parecido a un pene frente a unos ojos desnudos. Ni el prejuicio acudía en su ayuda, nada, solamente la mente y el, ahí, jugando a todo trapo, alentando, ¿qué? alentando lo que quedaba. Pensando que casi todos los escritores del mundo de hoy no existían sino para demostrar sus miserias, y obvio, que así no iban a tener muchos lectores fieles. Pero, eso tampoco es lo que quería, tal vez. Nada. Divagar para llegar a algo estúpido. Sí, era boca de consejos, podía darlos, pero prefería que cualquier ser de este mundo hecho de carne y hueso al igual que él le contara sus experiencias para luego poder darle su punto de vista. 
Así decía: 
-Ningún filósofo sabrá darte el cáliz de la vida. Ni la vida eterna en la oración podrá calmarte a menos que algún día llegues por obra de magia experimental a pensar en ella. La vida es fea. La vida es fea. La vida cuesta mil horrores, errores y destrezas. La vida sí duele, así que Patito mojado, si te quedas ahí esperando el suicido, lamento decirte que nada va a pasar. Tienes dos opciones, quedarte o irte. Pero si hay algo que te enseñaron y puedes recordar es lo siguiente: los de afuera son de palo-.

jueves, 24 de mayo de 2012

LÁPIZ DE LABIA


Por Brenda Garrido

ÚNICO ACTO 
Ella está desnuda, hablando frente al espejo, deprimida, casi pálida, piensa, no hace nada y se repite a sí misma que su vida no es cómo era. A la izquierda una puerta, a la derecha una cama de dos plazas y al lado de ésta, una mesita de noche. Se siente rara, al parecer está  cambiando algo. No sabe el resultado de eso, y eso la mata. De repente ve que está sola y no le molesta, aprende que es así. Suena el teléfono y no atiende, entonces alguien entra a su casa y la escucha hablando frente al espejo. Es un cliente que hace años la visita y se ha obsesionado con ella fuertemente.  Ella no lo ve, pero lo siente.

ELLA: Se me acaba el labial y yo  aquí esperando salir a relucirme con él. Qué triste que no pude haberte relucido en todos tus destellos, qué pena que sólo pude haberte usado para colorearme apenas, apenas…

ÉL: Ese labial que saliste a desgastar con cualquier tipo que se quiso cruzar en mi camino para que yo lo reviente a trompadas. Vos no me conocés.

ELLA: Pude haber hecho de mis noches un naufragio brillante, un sueño vigilado por las estrellas despiertas en el cielo. Mi boca pudo haber tomado vida propia, pudo haber enamorado  a cada palabra pronunciada por esta. Y la lengua y los dientes hubieran  acariciado el infinito.

ÉL: Pero la pasaste peor porque sos una puta.

ELLA: La pasé como soy y la paso como fui. Ese labial me disfrazaba el alma cuando yo sólo tenía el cuerpo para mirar a alguien a la cara. No quería mirarme tanto el alma... Yo me pintaba los labios y cerraba los ojos y me imaginaba que toda la vida me vería hermosa.

ÉL: Y sin embargo, yo te quería, nadie te va amar como te amé yo porque no te lo merecés. No podés merecértelo. En la vida el amor se paga con las peores miserias. Es así, vos te la buscaste. No me digas ahora que querés verte hermosa cuando no te animaste a serlo. Ya se pasó el tiempo y eso es lo que quedó de vos.
                                                                                                   
ELLA: En el espejo yo miraba hacia el fondo de mis ojos y veía mi cráneo desnudo. Bailar era lo único que me decía que algo en mi vivía. Y yo me pintaba los labios y me ponía el rímel imaginando que cuando llorara todas las pestañas iban a sangrar.

ÉL: Pero nunca te animaste a bailar en público como una profesional, como una artista verdadera. Ibas ahí y revoleabas la pata, te mostrabas y seducías al menos macho para cogerse una mina como Dios manda. Todo por plata. Ese lápiz de labio de mierda del que hablás no te sirve para nada ahora. Es así, la que nace puta es puta para siempre. Ahora bancatelá.


ELLA: Cada vez que me subía al escenario, desaparecía todo lo demás. Yo estaba ahí delante de ningún espectador real. Cerraba los ojos y creía que era la luna. Pero cuando los abría y veía que era yo la única que me estaba observando, vigilando, criticando, halagando, aplaudiendo, sonriendo, gritando, acariciando… ahí me detenía y me acostaba a dormir. No podía hacer otra cosa.  Estaba sola.


ÉL: Pudiste haber llamado a algún macho para que te coja, pudiste haberte hecho la loca  una vez más. Te sale perfecto, ¿por qué no les hacés estas cosas a los hijos de puta que te quieren dar? ¿Qué, me vas a decir que ya no lo hacés más porque no te gusta? Mirá que cuando te acostás conmigo no parece que no te guste, eh.


ELLA: Antes de meterme en el sueño, veía un lecho de rosas un ángel cantando en el mar, un violín flotando en la oscuridad. Y nunca pude verme a mí en un sueño.  En los sueños sólo veía apariencias, deseos, cortos, personajes que no eran de acá (SE TOCA EL PECHO). Todo estaba siempre más deformado. Nunca lo creí, realmente.  Y resultaba que después estaban todos cuerdos menos yo. Pido perdón porque hice todo mal… todo mal.


ÉL: No me sirven las disculpas, y deberías saber que cuando uno piensa que todos son locos podría pensarse que el loco es uno mismo.


ELLA: ¡Exactamente! Eso es lo que yo digo, pero al revés. Y sí.  Soy re puta y estoy re loca.


ÉL: ¡Pero! No tenés vergüenza, no tenés dignidad, te vas a quedar sola hasta que seas vieja. Te vas  a morir de enfermedades horribles. Esta me la vas a pagar pito por pito  (LA GOLPEA Y LA TIRA EN LA CAMA)

ELLA: Que Dios perdone a todos los pecadores. Que Dios le de misericordia a todas las putas. Que Dios ampare a cada mente que por ellas enloquezca, que Dios cuide de cada alma que por ella mate y que por ellas ore.

(CON EL LAPIZ DE LABIO LO SEDUCE, SE LO METE EN LA BOCA, SE AGACHA, ABRE LA BRAGUETA DEL PANTALÓN, LE BESA EL PENE Y ACTO SEGUIDO SE LO MUERDE HASTA SANGRARLO. CUANDO ÉL GRITA,  QUEDA PETRIFICADO Y CAE DEL DOLOR. ELLA, AGARRA EL LAPIZ DE LABIO, LE PINTA LA BOCA QUE LLORISQUEA, AGARRA PLATA DEL BOLSILLO Y SE VA)
Poesía es jarabe contra el llanto. Poesía es respirar a lágrima suelta. Poesía es dormirse con el libro debajo de la almohada. Poesía es escuchar la voz de la paz atrapada entre cuerdas. Poesía es el fantasma en el espejo. Poesía es abrazar a las ranas, olvidar el cuerpo. Poesía es abrir el ojo más asustado de todos los ojos. Mirar a lo lejos a alguien saludando que quedó en el tiempo. Poesía es vos contra todos los otros. Poesía es el viento encerrado en un niño.
Muertos Vivos se consumen en muerte sobre la vida.


Caminan porque los pies se arrastran.


Sonríen porque la vida no es bella. 


Hablan apenas, esconden el parásito muerto en el cuerpo. 


Muertos vivos, calaveras, oídos de asco, cráneos olvidados. 


Muertos vivos caminan, el tiempo los raspa con el 
espacio y les carcome el rostro. 


Muertos vivos, la vida no es vida sino para pasar el momento de mierda. 


Muertos vivos, no son nada, sólo algo que se realiza nunca alguna vez.

martes, 13 de marzo de 2012


El sonido es la armonía de las imágenes que capturan los oídos.
Cielo. 

martes, 6 de marzo de 2012

La cama

Hay quienes aseguran que la muerte es un paso a otra vida, hay quienes imaginan que la muerte es la entrada al cielo o al infierno, esto último depende de qué cosas buenas y qué cosas malas hayas hecho en tu vida. Hay quienes aseguran que la muerte es solamente lo que es y ya. Hay quienes afirman que después de la muerte, el cuerpo se pudre y que no existe alma o espíritu alguno que pueda quedar  rondando  en el mundo tangible, que lo único que podría quedar en el mundo es la carne humana sepultada bajo tierra, o enclaustrada, eso depende de la decisión que tome el ser querido. También hay quienes queman los cuerpos sin vida y arrojan las cenizas al mar, al río o simplemente apoyan las cenizas en el modular del comedor como un souvenir. Hay quienes pasan su vida pensando en la muerte, hay quienes pasan la vida planeando su muerte, hay quienes pasan la vida deseando otras muertes, hay quienes pasan la vida rezando por la muerte, hay quienes escriben en la vida de la muerte. Hay tantos tipos de muertes como de vidas, hay tantos miedos en la vida por la muerte, hay tantas muertes por miedo a la vida. Cuando la vida camina sola, la muerte espera por ella, cuando la muerte camina sola, la vida llora por ella, sin embargo, cuando vida y muerte caminan juntas, el mundo es un terreno blando y suave que en circunstancias  soñadas nos presenta una gran cama blanca frente al mar. Hay quienes se duermen en esa cama y sueñan con no despertar jamás. 


A "papá", que se durmió soñando.

Cielo.