domingo, 31 de octubre de 2010

Reposar las alas


Mordí la luz, apreté la carne y me levanté entre los escombros de las imágenes ya arrepentidas. Ser la esclava de una prosa hermosa, de un escondite en donde haya gatos ocultos iluminando el ambiente con sus cristales agotadores. Abracé la sombra de un retrato tragando espinas, escondiendo miserias. Gritando hasta romper la noche en pedazos desdibujados, que iban cayendo y enterrándose en el estomago. Mis atajos presentidos desde la muerte ausente de un funeral que lo acabó todo ya. Restos de plumas y de gallos que ya no cantan al alba más que cuando las manos del sol llegan a acariciarlos y a invadirlos de movimiento y de vida.

Yo casi como un cuerpo helado a punto de desvanecerse entre tantos solitarios pasos desahogados. Silencio. Yo como flor en el universo y vos como un cuerpo que me tira de un hilo que no tiene ovillo. Y así quedarse mudo. Buscar algo nuevo, sembrar nuevas plantas, besar otras pieles que son de otro sabor. Un sabor en donde las lágrimas tengan paso, en donde exista un recipiente que las contenga, un bello ser humano que me acaricie en el suelo  mismo cuando yo este ahí. Frotándome el corazón, porque se ha raspado. ..

Y si tan solo pudieras morder de esta boca que anda lamiendo retazos del olvido guardados como un reloj que con el paso del tiempo se ha quedado cansado, reventado, hecho trizas. Cansado de tanto girar entre los mismos números, las mismas personas, la misma casa… tu lengua en mi hombro y mi respiración lenta, cálida sobre tus dientes, cada vez mas, arriba voy, se agita con el movimiento y allí las orillas se ensanchan en mis ojos y las olas y todo el viento y la furia.

He comido como un colibrí de la flor envenenada, he escapado a las montañas a buscar mi ser, a desarraigarte de mis dedos como se arrancan las uñas en un café obsceno, un día azul oscuro con un sol que ya pequeño es para nuestra existencia o la lluvia afuera, da igual. Siempre. El universo y sus actores, que giran en círculos y rectángulos giran, y vamos pasando por todos. La ansiedad de mirar tus ojos lejos, de no verte para no declinarme y no confundirme entre las sombras de los árboles que se mecen, que se abrazan y se rozan. Como la música debería detenerme sin importarme y reproducirme como la bruma en el mar por tus oídos como una dulce sutil estrellada melodía que ni los niños podrían entender.

He sido mendiga de los zapatos, de los recuerdos humanos, de una palabra. Una. Arrastrándome ¿hacia dónde? Hacia donde debajo de las tormentas no está más que uno mismo aguardando que las cenizas vuelen, se corrompan y se separen lejos.  Imaginación que no puedo detener ni con un empujón hacia los resquicios de la muerte. Separarse de la ausencia y buscar, hurgando, aspirando olores que no querré olvidar cuando el frío de los pies no tenga piernas para enroscarse y satisfacer su sed de jugo caliente. Duele adentro y afuera como les duele a ellas y a ellos que no se donde están, que no puedo encontrarlos, porque afronto un planeta lleno de mezquindades, de lechuzas que vuelan alto sobre mi dolor, que no me dejan gritar y estallar hasta sangrar de un llanto la voz y que se escupa hacia vos que sos como eso que no se cura, como un cáncer que no se extirpa que no se va… que me lleva y me da descargas, me envenena. Es el mismo aullido de los restos del calor que ha sido inventado solo para engañar durante un tiempo a esta que aquí está descalza, de pie sobre tus palabras que ya no existen. Es eso en la noche que te reposa sobre una cama, te tapa, te cierra los ojos, te acuesta las alas, te olvida, y se va…


Cielo.

sábado, 23 de octubre de 2010

Jaque Mate


Como acarician los ojos al mundo, ¿cómo acarician los ojos al mundo? ¡Cómo acarician los ojos al mundo! Hay mezcla de azul y amarillo con ramitas. Verde. Hay toda una estrategia de ajedrez jugado después de muchos años sin matar a la reina. Pedaleo hasta abajo y re pedaleo hacia arriba y la bici me sigue llevando, voy arriba de dos ruedas. Dos. Pedaleo, respiro y sonrío. Sonrió. Recuerdo? Recordé. Como si hubiese sido el último hombre en la tierra. Mujer. No, bueno si. Huellas hundidas que se van metiendo hasta el fondo y no llego con la mano sobre la arena a darle la misma forma. Saliva. Sábanas y sábanas. Y el ruido de las camas rotas y las paredes y los besos y los rumiantes que se atacan. Entre todos. Todos entre todos nos atacamos y nos comemos hasta los dientes. "La alma" se había ido a dar un baño de licor y se fue saliendo como un pañuelo de la garganta, desde adentro hacia afuera, cuasi vómito, casi vomito. Y me miran a los ojos y me dicen cosas que respondo con un movimiento de cabeza y una sonrisa retorcida. Y después, a mi no me importa mas nada y me revuelco de risa por todos lados y mas extrañamiento parece que eso provoca. Un licuado de cerveza por favor, cantemos, bailemos y hagamos todo ahora o nunca. Que va a ser... que le vas a hacer? qué vas a ser? qué vas a hacer?. Mezcla luminosa de penúltima linyera, de gata orgullosa, de puta sin odio, de hija de puta, de impulsos i-rre-fre-na-bles. Cuánto extrañaba sentarme a escribirme a mi para mi por mi. Pronombre personal. Alfil y torre, uno negro, el otro blanco, y si este se mueve así, el otro se mueve asá. Y si el alfil quiere ir en diagonal pa delante y pa atrás, va. Y si el alfil está nervioso hay que incomodarlo. Y yo cuando era chica me creía torre, y me movía por todo el tablero derecho pa acá derecho pa allá en cuadrados y rectángulos, pero el alfil se mueve en triángulos! o rombos... y me siento que he descubierto la teoría del ajedrez aplicada a la existencia. Hermosa existencia. Soy la reina. Viva. Giro alrededor de circunferencias y no me meto nunca al pogo, pero es que todos bailan igual y yo quiero andar a las patadas y después abrazarlos. Solita siempre me vas a ver bailar.Camino desde los zancos y me siento caer, pero no me caigo y uuopa, qué divertido! estoy mas cerca del cielo Y bailo arriba de la torre saludando a todos y amenazando cual Oliveira, pero no desde una ventana, y si, "paf, se acabó", y que admirable la forma en la que se ha metido ese tipo al libro y me sacudió de un cachetazo y después me dejé sacudir en serio y no señor, con el físico no se jode, y con el místico tampoco, y no me digan metafísica ni materialista histórica, ni nada de todo eso porque cuando haya luna llena y estire la trompa para aullar va a venir el chamo que nunca me imaginé que me estiraría la trompa también y que se yo, claro que pierdo la razón porque he nacido con los pies metidos en la palangana y me bañaron con Raid pa sacarme los piojos y yo lloraba y gritaba y me iba de la casa y fui la recicladora de la ropa de las hermanas grandes y a los diez años cruzaba la avenida sola. El primer beso me lo di en un paredón por ahí cerca de la escuela y cantaba asesíname de Charly y quería ser astronauta. Y un día no se como se acabo todo ese cuento y me metieron en esta novela pasional, dramática y humorística y no se puede definir el género ni el estilo ni nada porque no entiendo yo tampoco. Y el día que alguien venga y me diga la posta me lo llevo a navegar pa la otra vida porque ahí me van a sacar del papel principal y "ja ja" me encanta vivir, soy feliz, respiro con los pulmones mugrientos y yo también me masturbo. Y te das cuenta que ahí se anda asomando Hank todo borracho y me saluda? Y yo le digo así como en traducción de editorial pésima española, pero es que no tengo un sope para comprar mejores libros, " ven papi a la cama" y me pongo a ronronear y a sonreír despacito y no te acerques demasiado porque sino te muerdo y después poné un buen disco afro o uno de Sui Generis y depende cómo esté me voy a pasar todo el día haciendo nada y riéndome ¡otra vez! de la frecuencia fm, am, y la otra también porque no me interesa ponerme a la par y que si tengo ganas de pasar las páginas y ponerme a cortar el pasto con las muelas te aseguro que lo hago y no me mires mientras lo hago porque me voy a sentir observada y yo quiero que me observen cuando yo quiero y mover un peón, sacar el alfil, sacar a la reina y hacerte jaque mate y que sea amargo y que tenga espuma y polvito así como lo hago yo y  dame un mate y Ja que estamos dejame respirar para seguir pensando porque yo me miro y pienso y me miro al espejo de un baño viejo en Once y me miran desde el otro lado porque Galeano dijo que los espejos están llenos de gente, y puta, que es cierto y desde el otro lado de la puerta también me miran unos ojos que me llevaron a sacudirme un rato, pero siempre están ahí del otro lado y nunca del mío y me dicen cosas lindas que-me-en-tran-por-un-oído-y-me-sa-len-por-el-orto, pero sorry viste, y hablar y saludar y que pase un poco el tiempo y me digan a vos Joaquín Sabina te haría una canción, y yo que tengo la sonrisa fácil digo "si? por qué?" Dios, qué vanidad. Y que después también me ponen en el coso para poner música (y que fontanarrosa no me identiqfique con "el coso") Polaroid de locura ordinaria y me la cantan toda la noche y me dicen que esa es mi canción, cuando yo, yo que me sentí identificada desde la primera vez que escuche esa canción y no querido, no me hagas eso... gracias, gracias. Ya sé. Pero escuchá la canción y que te sigan siguiendo las moscas que yo me voy a seguir vibrando como en un nirvana y dándome en la gillete. Y sangró sangró y se reía como loca y blah blah blah. Uff, revolución de ego, mejor me voy a tomar aire y un trago para ver mejor dijo aquella y brindamos a nuestra salú y, hasta la victoria siempre? Hasta siempre Victoria!




Ja que maté al rey, me voy. Adió. 


Cielo

lunes, 20 de septiembre de 2010

"I would like to see what happens..."





Se podía ver desde una misma esquina los diferentes pasos, las diferentes poses que los árboles nos enseñaban: agachados, abrazados, verdes, oscuros, lindos, grandes, flacos. El ojo se resbalaba entre tanto, tranquilo,  cuando la tarde se iba desmayando, cayendo… despacio entre los dedos frágiles del sol. La mujer se acariciaba el pelo y se sonreía entre las páginas de un libro destapado, destartalado y creía que la historia real era la historia de mentira. Increíble. La abstracción, la acción, la figuración, representación de una misma en palabras que se unen con cadenas y conectan ahora tu cabeza con este papel… y en vos se escucha una voz, quizás, tu voz… quizás, escuches la mía hablando de esto. Hablando sola con la noche que me oye, yo sé que me oye. Todo conspira, nos rellena como globos, con aire o como bombitas, con agua. O como tortas de cumpleaños felices, con dulce de leche y crema. Y entonces, o estamos vacíos, o estamos llenos de lágrimas o somos dulces y felices como los cumpleaños felices. Yo me pregunto, me pregunto tantas cosas… una de ellas es el tiempo. El tiempo “me” pregunta. Yo lo miro como a las páginas del libro en un colectivo. Qué linda que es Buenos Aires,  hay noches en las que encaja perfectamente conmigo. Si cerraba los ojos y se dejaba besar por el aire de la tarde, acariciar por el viento fresco de septiembre a la tarde,  escuchaba mejor su voz dentro y se inmiscuía en pensamientos infinitos, se respiraba la música y cantaba desgarradoramente el blues de ese muchacho colombiano que se le había acercado con la intención de leerle una poesía por puro amor a lo que uno siente que hace bien. Y que le hace bien. Vaya. Que extraña, extraña vida. Estaba todo en su pensamiento como en un cambalache bien revoltoso. Y no se si todo eso podía justificarse con un corte de pelo. Amar mezclado con uno mismo es una sopa caliente en invierno. Porque no todo estaba hecho con vos, mon amour, no bailamos jazz juntos (oh, si… si claro que bailamos, el otro día a la tarde ¿te acordás?), no volamos hacia otras tierras (oh, si… si fuimos a Uruguay y fuimos los locos mas felices del mundo), no nos matamos a besos por todos los rincones que se nos presentaron apretaditos y oportunos (bue… es claro que solo recuerdo algunos porque fueron muchos), oh Sir Efelanth, me siento bien con vos. Por favor, no sepas entenderme nunca. Aun suena la pista de lejos. Se sienten todos los segundos dentro de las venas, los segundos son nuestros latidos, ¿quién puede confirmar que los corazones de todo el planeta laten al unísono en la misma frecuencia? No es uno solo el tiempo. No es eso que imaginamos viejo, -viejo-, del año de los dinosaurios y el big bang,.. El tiempo es muchos tiempos a la vez, nunca fue uno solo, nunca lo será. Todos los segundos son la reproducción de un tiempo pasado hace un segundo. Y los segundos se van marcando con los latidos de mi enfermo corazón. Y tus segundos se van marcando con el tuyo, con tu reloj natural. Tic-Tac. Tun-Tun. Tic-Tac. Tun-Tun. Salió la luna, comenzó la noche bonita. Salió el sol, comenzó el día. Noche, frío. Día, calor. Ay, frío todos te critican. Yo te necesito como a la luna. Ay, Sol, todos te absorben y yo también cuando paseo en bicicleta dando carcajadas y poniendo la cara para que me quemes aun mas la piel. El ritmo se mostraba bello, se le aparecía misterioso y con guantes de seda. El bar a la noche… donde se revolcaba entre las fantasías del “¿Qué será de mi vida?” y se chupaba unos 30 mates por día y unos 4 teses y lo pensaba, lo cantaba, lo puteaba y se enojaba con ella por no poder ser más fuerte. Son serruchos y madera. ¡Qué dolor que me dio escalofrío…!  Todo continuaba… a las patadas en el culo, como siempre. Pero continuaba. Y antes de patalearle al espejo, o al colchón que ya no era acolchonado, se regocijaba de risa y andaba regalando besos pa' sentirse bien. Cazadora disfrazada de carnero degollado...


                                      Cielo.

sábado, 21 de agosto de 2010

Aleatorio


Estáticamente "ese" era el tiempo que no noté venir y que entendí que sucedería. Las estirpes de aquél árbol que habíamos sembrado se convirtieron en hilos, y esos hilos en madeja, y esa madeja en tejido, y ese tejido se destrozó ya con el primer puñetazo de tijeras que supe arrancar de mi lucidez maniatada. Días y más macro-segundos aguardé el retorno del  temor a sentirme sola y a derrochar palabras que también se tejen y  que después se rompen. Hay marea y hay arena. Ambas no pueden evitarse. He nadado y he comido de una y de la otra para comprender la reacción irremediable. Y aun asi, sigo como embotellada flotando… ¡Vayan las incrédulas sirenas a saber si es cierto éste trayecto! Eso es justamente lo que impedia la sacralizacion de mis miedos. Asimismo nos anduvimos redimiendo ante cualquier pensamiento hecho, enfocado, interno y fijo. Pensamientos veteranos. Nunca vi variacion alguna. Y en el regazo del banco de terciopelo voy renunciando a la eterna contemplación del silencio y me voy perdiendo, mimetizándome en desencuentros y caballos nobles que perdidos en un campo de hielo nos miran pávidos. Imaginación y más de eso que no puedo ver, vuelven a mi como una esclava en busca de de agua y un cacho de pan rancio. Ya han dormido el sol y las ciudades y yo me he quedado aquí con este insatisfecho descontento aleatorio y hasta anduve preguntando en el negro orzuelo del ojo izquierdo, el por qué de su agonía inentendible. Me pelé las rodillas y los codos desafiando la amargura con la cabeza metida en un presuntuoso hueco lleno de pelos revueltos. Y hoy me vuelvo con la certeza de la infancia a practicar el llanto y a meterme en mi escondite secreto. Dígame ahora ¿Cómo sigue el rumbo lo que creyó que así se había desenlazado? La rabia, las penas, un whisky on the stone, han derramado lo que llena las venas en este vaso desocupado para consecuentemente ahogarme en la tierra de saliva morada y cajones sin abrir… Como el dicho: “Te estás ahogando en un vaso de agua”, -no señor, ya no es de agua. Acaso no leyó más arriba?-.
Anoche he presenciado la célebre muerte de mi pájaro fenix… Fué como un funeral ya vivido y vívido también… ya temido como le temen al cáncer los que amamos el vicio. Los que nos fumamos cada bocanada de humo pensando que no podemos respirar bien últimamente. 
De todos modos, lo he visto venir desde el momento que arrastré tu ombligo contra el mio y los relámpagos lo iluminaron todo (pero con el efecto efímero que suelen convidarnos). Casi como un espectáculo diria… con sus actores tristes, sus amantes putas y todas esas cursilerías. 

Cielo.

jueves, 15 de julio de 2010

Hoy, la ficción parece mas real.


Un día se cansó y se le tiró encima golpeando sin piedad. Todas las imágenes que puedas imaginar se revolvieron y quedaron al revés. No había ni para uno ni para el otro más cinta que revelar. Hasta que un día se fue a Cuzco y no volvió mas. Y ahí donde él estaba siguió la misma coreografía. Cuando menos se lo esperó, un día se enteró escuchando a un conocido, que se había muerto. Y todas las palabras y los abrazos que quiso darle, ahora ya no tenían más sentido porque a quien tenía que dárselos, ya no estaba. Porque estaba muerta.
Y así se le pasó la vida, tomándose a pecho el trabajo que nunca quiso y las carreras universitarias. Reprimiendo a las personas y engañándolas con muñecas sin corazón. Y más mujeres…Para que después, si dejaba de soportarlas, las maltrataba, las basureaba o incluso les mentía y se armaba historias que no eran para ver si en su egoísmo podía ser más feliz. Como hizo con la finadita y con un montón mas.
Lo más hermoso fue cuando todas las cosas malas que hizo le volvieron y aunque aquel no creía en el dicho, la otra le juró por ésta que así iba a ser. Y ahí se fue. “¡Ma’ que trabajo ni que machitos de compañía! Mi sueño es seguir cumpliendo sueños… Y que bonito se siente cuando no hay razón pa’ vivir, porque justamente la vida es irracional, no es lógica” decía. Y así terminó aquella no más, la que cada dos por tres la veías llorando, pero no sabía bien por qué. Debe ser porque se la pasaba sintiendo ¿no? O porque nunca se reprimió nada y los demás se le quejaban por eso. Y hasta la querían modificar.
Y el otro… ¡y quien sabe!, capaz no aprendió de esa contraseña que se le impuso en el camino durante unos meses… por eso siguió igual de duro. No pudo dejar las drogas, ni el maltrato, ni el egoísmo y a lo mejor se murió creyendo que era feliz o que conoció el amor cuando nunca nada de eso le pasó, ni con la primera ni la última. Porque cuando el corazón le habló antes de que la otra se cansara, el otro lo reprimió y nunca se pudo explicar qué sintió realmente, por qué le pasaban a los dos cosas tan extrañas, por qué se odiaban y se amaban y se dejaban y se extrañaban y se abrazaban y se golpeaban y se reían como locos entre ellos no mas, y se creían que seguían amando a sus otras parejas para refugiarse un rato.
Y el otro no la vio nunca más. Nunca más. Y la otra tampoco, ni modo. Mirá que cuando aquella se ponía firme, era de hierro. Tanto que lo quiso y pataleó y hasta se golpeó feo un día… Pero ella nunca se negó el amor, así que le tomó unos días explicarle al corazón que tenían que irse a repartir todo ese amor a otro lado y no a un chiflado que creía que amar era volver loco a uno y jugar con uno y hasta se creía el tipo que una ya se le quería casar. Ma’ que esas personas no entienden nada.
Un día sentada en el banco de una plaza de Lima, aquella se acordó del otro y de la historieta y se puso a escribir. Y sonreía… Le brillaban los ojos. Se acordó de que una vez le dijo (y con cuanta razón), “El mundo está de la cabeza, patas arriba, el amor se ha pasado de moda y eso daña a los seres no artificiales como yo”. Y mirá que no había cosa que la parara. Todo lo que iba soñando, iba doliendo, si, pero no paraba. Y todo se le cumplía: con tiempo, con lágrimas y con personas que dificultaban en el medio, pero aquella no paraba… y tenía suerte, y era inteligente y no tan hermosa. Y todos los instantes de felicidad los usaba para alimentarse.
Así vivió aquella, sabiendo lo que era vivir hasta el último momento. Admirando y recordando bien a las personas que siempre estuvieron. Y riéndose de las que quisieron derrumbarla o llenarla de estupideces que, para su frecuencia, no tenían sentido. Y así y todo, no conoció el odio.
Y cuando se vino a Lima contigo en su vientre, se fue a Cuzco y prometió en las tierras sagradas del sol, que tú ibas a continuar con su historia, Libertad. Y por eso te puso ese nombre, y por eso no tienes padre.
Esa fue la historia de tu madre, la que se creía única y no era ni siquiera una de ellas. Eso era justamente lo que la hacia bella, y libre por sobre todas las jaulas del mundo. 



Cielo

domingo, 11 de julio de 2010

Hasta la próxima curda


Viste cuando vas acompañado por un viento congelado que sin piedad te golpea la cara? O cuando esperás en el umbral de la puerta, sentado, el colectivo que parece, jamás llegará. Viste cuando a lo lejos solo ves luces en movimiento, que van haciendose cada vez mas grandes en la medida en que se acercan a tu retina, y son amarillas y deformadas? Y que parece que tenés la capacidad de elevarte sólo de madrugada...y que los cigarrillos no se cansan de ser fumados y en su rebelación se hacen eternos. Viste cuando los domingos son aturdidos como gritos en el océano? Y que no hay nada que cure tu cabeza. Viste cuando te viste al espejo? Y estabas lo más muerto que jamás imaginé para vos más vida. Pero sin embargo podías seguir mirando en el vidrio de en frente. Todo, todo, en cuanto despertaste olía a ceniceros viejos y el primer pie que pusiste en el suelo cuando te despertaste se topó con unas ropas, y unos libros que intentaron ser leídos y un piso de lo más mugriento. Lo más parecido a un bar clausurado de Boedo... Qué querías, no lo sabías, un "repeat" en tu cabeza te enroscaba con que tenías que seguir cumpliendo con esto y con aquello. Y un  "clic" en otro lado te ayudaba a estar como el agua del mar en primavera que cual unas sábanas blancas se desliza desde adentro hacia afuera, suavemente, por las ventanas de un hermoso balcón que supiste aprovechar bien. Se sumergen entonces, esos colores bañados en un brillo de blanco -como una sábana, imaginate- que atraviesan las pestañas, el aire, la puerta antigua hasta conectarse con unas palomas que estan allí siempre presentes, molestando y no tanto. Quizás perciban la soltería y sepan elegir en qué ventana quedarse a conquistar la soledad... Ahí es cuando todo en ese instante se vuelve como el ruido de los toca discos, entre suave y a punto de romperse... o de tirarse.  Viste que en estos momentos es cuando te convences de que después de todo la vida está buena? Aún después de brindar muchas veces con el cerebro partido en mil pedazos, con las pupilas apuntando a derecha e izquierda al unísono, y con los pies que en ácido caminan cada vez mas enloquecidos, entre rápido y lento... Ahora te volvés a preguntar de qué manera vas a explotar la tristeza la próxima vez para hacer una devolución a tu hígado, y a tus neuronas. Verás, mucho no nos importa.
Ahora es cuando las locomotoras viejas se desnudan y desfilan, nos seducen y nos encantan con su música como de sirenas rendidas a la muerte sin amor. Y con la fuerza que siempre nos queda en reserva, levantamos nuestro equipaje del suelo y nos abrazamos a él dentro de un vagón que nos toca por azar. -Si, a todos nosotros, los que vivimos y no tanto dentro mío.-  Así mueren en Buenos Aires las luces deformadas, los amores que no fueron, y las heridas que se resistieron... Siempre andando en busca de mí. A mi encuentro y desencuentro para reencontrarme cuando así lo sienta. Como lo siento ahora... y muy lejos. 
Esta vez tengo una cita conmigo a donde voy volando sobre unas vías infinitas. De modo que beso la tierra y les digo, hasta la próxima curda.
Un loco como yo merece presenciar su propio baile y descabellarse para poder seguir sonriendo.

Cielo

viernes, 2 de julio de 2010


Pájaros de mil colores,
Persianas que se abren y se cierran como panes vivos. 
Violines que van volando y pasean por ahí
Una negrita que llorando se ríe
Y el gusto de la risa se le hace un vicio. 
El placer musical que tanto duele cuando es buena
Y tanto alegra cuando se mete acá, en este corazón.
Cuando es piano o bandoneón, cuando es tambor o trompeta. 
Donde con la cabeza me meto en una montaña verde,
O con los pies en un lago transparente, 
Dormida no sueño la felicidad que contrasta 
Con el vacío de una pieza fría,
Y de una soledad que por instantes se vuelve hermosa
Como la dama que acabo de ver en ese espejo
Lleno de escrituras y de gente. 
Que va hombre! tanto andar llorando, 
Venga con esta vida que baila por cada brillo de luna
Iluminera de los pasos sordos,
de algún solo que por la calle va.
Salga a aprovechar esa bola de fuego que lo esta esperando afuera. 
Vaya a Tilcara y piense en usted y nada mas que en usted.
Sienta como el tiempo se le mete en las pezuñas y lo hace gritar.
No tema, es algo parecido a lo que andaba buscando.

Cielo